18 de noviembre de 2011

PAPEL DE LAS MASAS POPULARES EN LA HISTORIA

Esta reflexión que vamos a realizar, con la ayuda del historiador Jean Chesneaux, trataremos de exponer y desvelar algunas peculiaridades del oficio del historiador. Podemos decir que, por desgracia, algunos historiadores se han encontrado a sus anchas entre las ″gentes de arriba″, borrando de la memoria a los verdaderos protagonistas de la historia, otros historiadores han querido reparar este olvido y negligencia, y para ello, están realizando esfuerzos para ″ampliar el campo de estudio de la historia ″hacia abajo″, para que las masas populares que realmente son las que hacen la historia, ya sea viviéndola, o cuando la alteran con sus acciones, recuperen su lugar en la historia. Es imprescindible que el nuevo historiador, el historiador independiente tome conciencia de que la historia no debe funcionar solamente en interés del poder y de las clases dirigentes, en definitiva, de las ″gentes de arriba″. 
Nos encontramos con un panorama desolador que se manifiesta en una doble injusticia, ya que sucede que los excluidos del proceso de decisión política, son por ello mismo los que también son ″excluidos de la historia″. Nos referimos a ″los marginados y los rebeldes″ de todo género; a la masa de los trabajadores y de la gente sin más. En esta historia burguesa han sido excluidas también las mujeres, presentes siempre en papeles secundarios, a la sombra de los grandes hombres.
Completaremos esta breve meditación, con unos conocidos versos de Bertold Brecht, en los que nos señala que ″nada en historia se hace sin las masas″, de una forma elocuente y comprometida:  

«Preguntas de un obrero ante un libro»

Tebas, la de las Siete Puertas, ¿quién la construyó?
En los libros figuran los nombres de los reyes.
¿Arrastraron los reyes los grandes bloques de piedra?
Y Babilonia, destruida tantas veces,
¿quién la volvió a construir otras tantas? ¿En qué casas
de la dorada Lima vivían los obreros que la construyeron?
La noche en que fue terminada la Muralla china
¿adónde fueron los albañiles? Roma la Grande
está llena de arcos de triunfo. ¿Quién los erigió?
¿Sobre quiénes triunfaron los Césares? Bizancio, tan cantada,
¿tenía sólo palacios para sus habitantes? Hasta en la fabulosa Atlántida,
la noche en que el mar se la tragaba, los habitantes clamaban pidiendo ayuda a sus esclavos.
El joven Alejandro conquistó la India.
¿Él solo?
César venció a los galos.
¿No llevaba consigo ni siquiera un cocinero?
Felipe II lloró al hundirse
su flota. ¿No lloró nadie más?
Federico II venció en la guerra de los siete años.
¿Quién la venció, además?
Una victoria en cada página.
¿Quién cocinaba los banquetes de la victoria?
Un gran hombre cada diez años.
¿Quién pagaba sus gastos?

Una pregunta para cada historia.

14 de noviembre de 2011

ENSEÑANZA DE LA HISTORIA

La enseñanza de la historia depende de muchos factores, vamos a comenzar con las dificultades y características de la tarea de los historiadores. Es preciso que estos aborden la investigación, con una mayor reflexión teórica, alejada de las modas historiográficas y de las ataduras academicistas, que obligan a que nuestros mejores investigadores no tengan tiempo para reflexiones teóricas, y se encuentren ocupados y agobiados en aumentar el número de trabajos –apresurados y superficiales- de sus currículos.
Porque no se trabaja con independencia y libertad porque se ven obligados a asumir las corrientes metodológicas que les imponen las tendencias historiográficas dominantes que fluyen desde los cenáculos de los departamentos universitarios, que configuran los tribunales que juzgaran su actividad investigadora, que les permitirán conseguir un puesto fijo y seguro en los escalafones de los cuerpos docentes universitarios.
Pero lo peor, es que después de conseguir esa ansiada seguridad laboral el investigador no vuelve a resurgir, porque las estructuras cáducas e inalterables de la Universidad, que no han cambiado al mismo tiempo que la sociedad real y además, las leyes universitarias presentes y futuras que reglamentan la actividad investigadora, no ofrecen estímulos de ningún tipo para emprender el trabajo de nuevo.

(Continuará...)

13 de noviembre de 2011

¿QUÉ ES LA HISTORIA?

Definir la Historia, no es una tarea fácil. En primer lugar, porque, como recuerda Pierre Vilar en un estudio reciente, «"historia" designa a la vez el conocimiento de una materia y la materia de este conocimiento». 
Aunque pueda que lo parezca, no se trata simplemente de un problema conceptual ni de un juego de palabras. Hegel fue ya consciente de esta diferenciación cuando señaló que la palabra historia «significa tanto la narración histórica como los hechos y acontecimientos». 
El concepto Historia incluye, pues, la realidad histórica tal y como objetivamente sucedió, y el conocimiento histórico, o sea la ciencia que pretende desvelarnos, mediante el trabajo del historiador, la realidad histórica.

(Continuará...)